La columna cervical (CC) es la conexión entre la cabeza y el cuerpo. Su movilidad permite el movimiento tridimensional de la cabeza, que al mismo tiempo hace posible la orientación en las diferentes direcciones del espacio. Probablemente fue esta movilidad junto con la posición erecta y el desarrollo del cerebro lo que permitió a la humanidad luchar y defenderse eficazmente en los primeros tiempos de la evolución.
Los tejidos blandos del cuello están formados por elementos para transportar alimentos y aire que aportan la energía básica al cuerpo y a los músculos para controlar el movimiento mencionado. Los vasos sanguíneos suministran oxígeno al cerebro. El sistema nervioso que circula por el canal vertebral cervical transporta información del cuerpo en funcionamiento hacia el cerebro y las señales del cerebro hacia la periferia.
Anatomía de la columna cervical
La columna cervical está formada por siete vértebras, de las cuales cinco (C3-C7) siguen un esquema común al resto de vértebras de la columna y dos (C1-C2) tienen un diseño anatómico distinto.
Los tejidos blandos del cuello están formados por elementos para transportar alimentos y aire que aportan la energía básica al cuerpo y a los músculos para controlar el movimiento mencionado. Los vasos sanguíneos suministran oxígeno al cerebro. El sistema nervioso que circula por el canal vertebral cervical transporta información del cuerpo en funcionamiento hacia el cerebro y las señales del cerebro hacia la periferia.
Anatomía de la columna cervical
La columna cervical está formada por siete vértebras, de las cuales cinco (C3-C7) siguen un esquema común al resto de vértebras de la columna y dos (C1-C2) tienen un diseño anatómico distinto.